Pues todo empieza por donde tiene que empezar. Detesto ser gorda. O por lo menos estarlo. Sè que delgada me veo y me siento mejor conmigo misma. Pero bueno, todo empieza por donde tiene que empezar. Asi que aqui vamos.
El peso siempre ha sido mi cruz. Desde chiquita tuve un buen diente y un apetito bastante selectivo. No que decir que mis cosas favoritas son las que màs engordan y la verdad, comer sano nunca me llamò la atención. Lo clasico de todas las gorditas. Los deportes eran mi nulidad. Detestaba hacer deporte no solo porque me sentia torpe y fofa sino que para variar me arrochaban por inutil. Asi que destaqué en toda la materia intelectual. Ok.
Cuando fui creciendo y la adolescencia con sus hormonas de michi hicieron mella en mí me di cuenta que no tenia ni perro que me ladre. Para decir lo cierto. Estaba de màs. Y no era para menos que nadie se fijara en mí. Estaba hecha un tanque. En el ultimo año baje algo de peso y bueno, como que liguè con alguien pero no lo suficiente para que fuera mi parejo de fin de año asi que fui con alguien "presentado" que para mi fue una de las mayores verguenzas que he podido vivir. (Odio las citas arregladas que màs que nada te hacen sentir un fracaso).
Despues del colegio ( y de mandar a medio mundo a la M, entrè a la Escuela asi que ahi como que algo comence a bajar de peso) Pero clàsico. Te enamoras, el amor te engorda (mas) en mi caso para variar me pedia el hijo de su madre que hiciera dieta dizque para estar mas linda (entonces que me dejen de dar de comer en tu casa esas lasagnas pensaba yo).
Pero bueno para variar me tocaron una sarta de pendeivis que aparte de metecuernos, huevertos. Asi que en pleno ataque de conciencia propia y un sentimiento de venganza dignos de Uma Thurman en la pelicula Kill Bill, me eche a un proyecto de mejorar mi propio cuerpo.
Dieta, Gimnasio y endocrinologo. Podia pagarmelos en ese momento asi que les di duro a los 3.
Todo bien con la dieta y los ejercicios e iba perdiendo los kilos ràpido. Pero el endocrinólogo me recetaba pastillas y me tenia casi prohibida la carne (NOOOOO) .En vez de carne comia,pastillas de gluten o como se llamen esas cosas que reemplazaban a la carne.
En otro momento y yo ya estaba mas o menos delgada , me receto TRIACANA (triatricol) Trigliceridos. Unas pastillas que no solo te ponen (si, te drogan) sino que te ponen el metabolismo a ochentamil y el corazón a latir como contratado. (tanto que me daba dolor de cabeza). Pero bueno, ahi estaba yo y si el doc lo recetaba era porque sabia.
Estaba hecha una mamacita. Todo me quedaba bien y ahora todos esos sentimientos medio antisemitas se me salieron viendo las reacciones que tenia por parte del publico ya que en ese momento estaba sin novio. "Ahora si se fijan en mi,
NO BASTARDOS???! Pues bien,
ME VENGARE. "
Pero como los tiros siempre me salen por la culata, antes de ponerme los chimpunes el Don ya habia entrado en mi vida y me habia cautivado con sus detalles. Yo estaba completamente feliz de que el me quisiera como era y que me dijera que por engordar no me iba a dejar de querer. Pues bien ahi estaba yo. Y las pastillas seguian conmigo.
Estaba màs que feliz con mis 52 kilos. Pero estaba frenetica. Mi sistema nervioso acelerado y mi pulso cada dia màs fuerte. Una noche despues de ya unos meses de relación le dije a mi novio que las pastillas esas las seguía tomando. No queria volver a engordar. No queria volver a pasar por los cachos. No queria que me mandaran al diablo (de nuevo). Pero lo màs horrible, de todo era TENER HAMBRE y NO PODER COMER. No porque estes a dieta sino porque mi estomago se habia reducido y mi cuerpo no aceptaba demasiados alimentos solidos, solo los de mi dieta que consistian en sopas de verduras y cremas. Pero ¿Creen que aceptaba un helado? ¿Creen que aceptaba un plato de seco de cabrito? ¿Sin irme a vomitar a los 3 minutos de metermelo a la boca? No señores. Mi cuerpo no lo resistia. Y mi cabeza me pedia a gritos que tenia que comer o me moriria!!!
Es una pelea entre tu cuerpo y tu cabeza.Espantosa.
Una noche deje las pastillas. Pero ahi vino lo otro. Sindrome de abstinencia. Empece a rebuscar por todos lados para encontrar un reemplazo porque ahora no era yo la que las tomaba por receta medica. Mi cuerpo las NECESITABA. Necesitaba las 3 que tomaba DIARIO para poder estar tranquila. Pero no era de noche y no las tenia. La primera noche de toda mi vida sin esas cosas. Trate de dormirme.
Mi corazón empezó a latir como loco y yo sentia que si no se quedaba ahi nomàs, me iba a reventar.
Resultado, me llevaron a la clinica y me pusieron un calmante. Me preguntaron si estaba en drogas. Les dije que estaba tomando Triacana. Me dijeron que era adictivo y que quien carajo me habia recetado eso. "El endocrinologo" les dije antes de caer inconsciente.
Despues me llevaron a un psicólogo. El resto es historia. Pero por ahora no he vuelto a entrar en las triacanas ni tampoco en la anorexia. Si. Sigo con la misma pareja que aunque ambos hemos engordado (no somos ya unos chiquillos) Tenemos que cuidarnos para estar màs guapos no para los otros sino para nosotros.
El problema conmigo es que no puedo encontrar una buena manera de bajar de peso , siempre termino recuperandolo. Y si he bajado mucho alguna vez es por stress o una depresion del diablo que ni ganas de comer me dieron. Las unicas veces que agarre los huevos para bajar fueron esas donde la venganza y ganas de cerrarle la boca a los demàs me dieron el èxito.
Ya sè que es enfermo.
¿Y ahora?
No quiero volver a las pastillas (se que es el camino fàcil) y aparte...Con lo que vivi siento que tuve suerte.No hagan burradas como las mias por favor. O facil...
No estarian leyendo esto.
Por lo pronto no como panes ni gaseosa ni grasas ni dulces. Camino porque no tengo plata para un gimnasio y estoy bailando Zumba en mi casa (buenazo el disco aprendes a bailar mostro!) y bueno pues. Veremos que resultados da. Eso mas el trabajo...
Tengan cuidado con lo que se meten a la boca. Por mas receta que sea.
Miren la posologia.