Una super "pokevolución"

Cuando inició septiembre (2005), simplemente la sóla idea de hacer ejercicio, dieta o cualquier otra cosa para fortalecer los abdominales y desaparecer los abominables, era casi una ofensa. Mi rutina de chamba sedentaria sumada a mis "excursiones culturales" a cuanto café miraflorino encontraba a mi paso, la tradicional hamburguesa de la infaltable tía veneno o la butifarra de la abuela muerte, contribuyeron a que mi antañona flaca humanidad practicamente desapareciera y en su lugar viera que un sujeto flácido con una panza desbordante y una naciente papada estuviera en el lado del espejo que nunca te miente: simplemente y dicho en perfecto cristiano: había subido enormemente de peso. Mi promedio simpre ha sido de 63 kilos, pero con este "régimen" de gula y ansiedad (aunadas al cigarro y una que otra bomba muy seguida) subí a 78. La ropa ya no me quedaba. usaba el jean con el botón suelto y en general la molestia del peso que en un inicio sentia sólo en los pies la comencé a sentir en la columna.

Para cuando fue el desafío "Bilbo y Frodo" organizado por la STP y al cual deliberadamente perdí pues mi equipo que nunca funcionó como equipo asi lo motivó. Bien, en ese evento hubieron pruebas de resistencia fisica que me di cuenta no podría cumplir ni haciendo el mayor esfuerzo. Cada minúscula cosa me cansaba (amén que habia perdido total interés en ganar), y hasta la sola idea de hacer mucho y comer poco me fastidiaba. Estaba en muy mala forma y cuando vi las fotos me di cuenta que estaba para mis estándares personales muy gordo.

En uno de mis periplos en el Cafe Z (mi paradero favorito por sus pastelitos a base de café), mientras esperaba a un amigo, vi una publicidad del Gold's Gym en que sorteaban membresías. Casi inconscientemente cogi una y empecé a jugar michi sobre las ilustraciones de fornidos patas y graciles chicas que en conjunto ofrecian en buena estrategia de marketing vender las bondades del gimnasio. Tras arrugar y botar el primer volante, cogi otro y lo leí. Mientras devoraba mi pastel de moka acompañado de un capuccino algo en mi cabeza sugirió: "nada pierdes... llenalo". Efectivamente eso hice.

La sopresa llegó a la tarde siguiente cuando un patín cuya llamada a la oficina fue motivo de burla general tras decir de donde llamaba y por quien preguntaba. Me ofrecia un descuento sobre una memebresía dado que estaban en preventa. El resultado: Entreno a diario dos veces al día, baje a 64 kilos, mi alimentación cambió, mi ánimo está super bien, el ambiente de entrenamiento es fabuloso y en general noté una gran mejoría en mi vida: los dolores de espalda y de pies desaparecieron, el stress también. Las estupideces de la gente que antes podrían afectarme, ya no surten efecto. Mi nivel de vida aumentó considerablemente.

Más que un testimonio como me decía Isabella, este texto es para decir a todos que cuando uno se propone hacer algo, lo hace. La fuerza de voluntad es increible y cuando ves resultados, ésta se mantiene mas fuerte. Una buena rutina de ejercicio, una alimentación más sana, dejar el cigarrillo y el trago han sido decisiones dificiles, pero no imposibles. Si podemos regalarnos un dia más, es genial, pero si ese día más es un día de calidad, creo que entonces eso no tiene precio.

A través de esta tribuna agradezco a mis nuevos amigos del Gold's Gym que le han dado un nuevo sentido a mi vida.

Su amigo el fitness Mefisto, se despide deseándoles a todos los lectores del Reto Body Blog Perú, un muy buen día